lunes, 23 de marzo de 2015

La resaca de las elecciones andaluzas.


Como se preveía, el Partido Socialista ha ganado las elecciones. No era ningún secreto que este sería el destino que depararían las urnas. Pese a la obviedad intentaremos entresacar algunas conclusiones al respecto.

El PSOE ha ganado pero está estancado

Pese a que los socialistas han ganado hay un hecho: es un partido estancado. Y cuando decimos estancado es que ha perdido incluso votos (más de 100000) respecto a la última cita electoral, manteniendo los 47 escaños. Su voto ha estado en el interior de Andalucía, sobre todo en las zonas rurales como es costumbre, habiendo restado en algunas capitales de provincia -aunque sin desbancarlo- votos al Partido Popular.

Esto nos lleva a una creencia. Los socialistas en Andalucía tienen una extensa clientela y un voto cautivo, difícilmente modificable. La corrupción absoluta de la región a cargo del PSOE y sus afluentes (sindicatos, empresarios afines, cargos de confianza, enchufados...) no ha podido derribar al gobierno de Díaz. Sencillamente porque de la permanencia del PSOE depende el estómago de muchos andaluces (ya sabemos gracias a qué tiene un enorme granero de votos) y por la endeblez de sus competidores frente a la figura de la "lideresa del sur" que, si bien es de una verdadera mediocridad política que se ha dedicado exclusivamente a vivir del partido sin conocérsele otro oficio, sabe conectar con el electorado arengando las grandes "transformaciones" que el socialismo ha hecho en Andalucía.

Pese a la falsedad de dichas "transformaciones" (¿será el desempleo, el robo del dinero de los parados, las imputaciones de Chaves, Griñán y compañía...?) la que se le avecina a Susana Díaz es de una situación, cuanto menos, difícil. Un gobierno en minoría, con la irrupción de nuevas fuerzas y con nuevos partidos que, en principio, mostrarán su hostilidad harán que la gestión sea bastante complicada. Ahora habrá que ver si existen problemas para su investidura.

La debacle del PP

Que el PP en Andalucía ha tenido serios problemas siempre es evidente. Es una de sus regiones malditas. Pero es que la apuesta personal de Rajoy por Moreno Bonilla, un segundón en las filas del partido con horchata en las venas, no auguraba nada bueno. El voto del PP se ha concentrado, todo un clásico, en la costa y en las capitales de provincia. No obstante en estas ha tenido una gran merma pese haber vencido en todas ellas, en algunas de forma pírrica.

El PP ha intentado sacar provecho de la corrupción de la Junta y puso la carne en el asador con las esperanzas de poder obtner algo positivo, pero la realidad es muy tozuda. Que el PP sabía que sería un desastre colosal era a todas luces muy claro, pero quizás no de las dimensiones sufridas. Sus 33 diputados (¡¡¡17 menos que en las anteriores!!!) es un reflejo claro de que la rama andaluza del partido que gobierna España está muy tocada. Además, no hay que olvidar que si el PSOE es el "Partido de los ERE", el PP es el "Partido de la Gürtel" y muchas veces el votante piensa en términos nacionales.

Si Moreno Bonilla es la oposición al PSOE, como lo fue el eterno perdedor Javier Arenas, Susana Díaz debe estar encantadísima. Será muy placentero para ella.

Irrupción de Podemos y Ciudadanos

Era esperado que los "partidos de moda" entrarán fuerte, aunque quizás sus expectativas hayan sido más altas que los resultados cosechados sobre todo en Podemos. No obstante, la irrupción de ambos pondrá en juego un nuevo tipo de parlamento hasta ahora inédito.

En el caso de Podemos ha sido un gran éxito aunque agridulce, pues la formación creyó siempre que llegaría a la veintena de diputados y ha obtenido 15 escaños. No debe tampoco extrañar, pues la candidata era de un bajísimo perfil. Teresa Rodríguez llevará muchos años militando en distintas formaciones de la izquierda radical, pero su carisma es escaso por no decir que inexistente. ¿Por qué lo decimos? Porque no es lo mismo el "agit-prop" que adquirir responsabilidades de este tipo. No hay más que observar su paso sin pena ni gloria -como si de un florero se tratara- como europarlamentaria. En cuanto a su discurso ha sido ramplón, lleno de los clásicos tópicos de la más rancia izquierda, con gran hincapié en las desigualdades (de aquí sí ha obtenido sus principales frutos) y con menciones vagas en lo que concierne a la corrupción institucional de la Junta.
Pese a ello, Podemos ha entrado con fuerza y ha ganado plazas duras como Cádiz, una de las provincias más afectadas por el paro de toda Andalucía y de todo el territorio español. El problema que se le presenta a Podemos es que su cabeza, como decimos, es de un liderazgo nulo. Creemos que Susana Díaz no va a tener problemas en deshacerse desde la tribuna de los simplismos de Rodríguez. Al igual que no nos queda claro que la oposición de Podemos vaya a ser de un carácter extremista y feroz. Todo se verá, pero el peor enemigo de Podemos en el parlamento lo tiene dentro y es su cabeza de lista.

Ciudadanos, en cambio, ha logrado con su entrada parlamentaria un enorme éxito. Un partido reducido a Cataluña que ha decidido dar su salto a la política nacional y extenderse por la piel de toro. Es evidente que los "naranjitos" han pescado el voto del PP. Juan Marín parecía satisfecho con los 9 diputados y lo consideraba una victoria casi para cambiar el signo de Andalucía, pero aquí es donde nos surgen las dudas. Ciudadanos tiene un perfil de partido pactista, nada duro, de organización bisagra si se quiere.
¿Qué hará la formación en la investidura? Es evidente, o eso creemos, que no apoyará a Díaz pero sí que se abstendrá para facilitar la gobernabilidad, aunque muestre una postura crítica y ácida con el PSOE. De hecho Díaz cree que la clave estará en una relación más o menos cordial con Ciudadanos para que exista cierta estabilidad de gobierno, por lo que probablemente se tendrá que auxiliar de Marín y, ocasionalmente, de Izquierda Unida o Podemos, aunque este último opondrá mayores resistencias al entendimiento.

Lo que es evidente es que Podemos y Ciudadanos cambian el clima soporífero del parlamento andaluz.

La auténtica hecatombe de Izquierda Unida y la no cabida del Partido Andalucista y UPyD

Si el PP ha tenido una caída espectacular, lo de IU ha sido un verdadero hundimiento bajo tierra. Solo ha salvado la honra, por ser benévolos, porque tendrá grupo propio.

IU ha sido el perro faldero del gobierno de la corrupción socialista. Su acuerdo consistió exclusivamente en obtener poder, aguantar el temporal y poco más. La gestión del comunista Valderas en la formación, que era el principal valedor del gobierno de coalición, ha sido catastrófica y Maillo ha pagado el pato. Los 5 diputados de IU, la absorción de su electorado tradicional por Podemos y su negativa a que se abrieran investigaciones sobre los casos de los ERE y los cursos de formación han sido la puntilla. Y esto último, no se puede negar, siempre salpica en mayor medida a la parte más débil.

El período que se abre para el partido va ser muy duro. Con Podemos como paladín de la fuerza de oposición a la izquierda del PSOE y como tercera fuerza, su relevancia será escasísima. Consistirá poco más que ser una especie de grupo que apoyará las propuestas de Podemos y que intermitentemente apoyará algunas del PSOE. La realidad es muy cruda y si hay dos partidos que ocupan el mismo espacio (Podemos e IU) el más grande vencerá siempre al chico. ¿Será el principio del fin para IU? Es pronto para saberlo, pero su futuro no es nada halagüeño.

En cuanto a las formaciones que habían conservado esperanzas en entrar en el parlamento, caso de PA y UPyD, han recibido un duro mazazo, a la vez que han demostrado dos cosas:

1- Que el andalucismo no tiene seguimiento en la región, estando dicho voto en poder del PSOE desde hace muchos años y, en menor medida, en IU y ahora en Podemos. Esto aún, aunque parezca mentira, no lo ha comprendido el Partido Andalucista.

2- La torpeza de UPyD de no haberse entendido con Ciudadanos, siendo ambos partidos muy similares, va a suponer que pase a ser un partido marginal no solo en Andalucía -donde ya lo era- sino en toda España. La aparición de Ciudadanos lleva a que UPyD le espere un futuro desolador, quizás muy parecido al de IU respecto a Podemos.

Esta es nuestra opinión de los resultados. El "Partido de los ERE" seguirá gobernando, pero sin mayoría absoluta y en minoría. El "Partido de la Gürtel", pese a su descalabro, seguirá siendo la oposición a distancia del tercero aunque muy lejos del primero. Podemos ha obtenido un gran resultado, pero inferior al esperado. Ciudadanos ha logrado meter la cabeza en territorio virgen, aunque desconocemos cual será su posición. En cuanto a Izquierda Unida simplemente podríamos refundarla como "Izquierda Hundida", ya que agotada y salpicada por su colaboración con el PSOE, con el añadido del "efecto Podemos", pasa a ser un partido residual en el parlamento.

El bipartidismo (PP-PSOE) está a la vez estancado y en retroceso considerable. Pero la cuestión más importante es la siguiente. ¿Cambiará algo en Andalucía? Pues no. Casi nada. Como dice cierta canción de un conocido cantante español, lamentablemente, "la vida sigue igual...".