jueves, 29 de octubre de 2015

Crónica de la conferencia "La construcción del discurso nacional".


El pasado viernes día 23 tuvo lugar en el Centro Social Bernardo López la conferencia "La construcción del Discurso Nacional", que fue impartida por L. Castillo.

La misma empezó con una introducción en la que el conferenciante nos dijo que para que los patriotas podamos tener un discurso hay que conocer perfectamente las causas y efectos que han llevado a la actual abulia nacional. En su opinión, los patriotas hemos sido incapaces de trabajar sobre 5 o 6 ideas claves para vertebrar un discurso por haber caído en innumerables ocasiones en luchas intestinas y discusiones bizantinas sin abordar un futuro en nuestro sector. De ahí que en gran parte no tengamos apenas visibilidad pública, que es la muerte de toda formación.

Nuestro conferenciante, ya entrando en materia, continuó atacando como responsables de la "catástrofe nacional" a los "padres" de la Constitución de 1978. En su opinión, la misma fue un "verdadero fraude, gestada en secreto por los chaqueteros franquistas, la oposición domesticada y por la burguesía separatista". Señaló que el artículo 2 es una absoluta contradicción debido a que "cataloga a España como una nación indivisible e indisoluble, pero a su vez habla de nacionalidades dentro de la nación española. He aquí el marco donde se aferra el separatismo para proseguir con su traición. Este es el precio del "café para todos" de la UCD". Remarcó que somos de facto una colonia de Bruselas, puesto que "PP y PSOE reformaron la Constitución para contentar al neoliberalismo europeo en una tarde. Ni por asomo se les ha ocurrido llevar a cabo otras de mayor urgencia". Las consecuencias han sido drásticas: "creación de ese bodrio habermasiano del patriotismo constitucional, es decir, que el sentimiento a la Patria tiene que estar vinculado a una Constitución -como si España no existiera desde hace siglos-, el complejo de inferioridad ante el independentismo como "nacionalismo positivo" y el terrible miedo de ser demonizado como "centralista" o "facha" por oponerse a las infumables Comunidades Autónomas". Añadió que ya no vale más que el bisturí y que a la Constitución hay que darle el "empujón final y redactar otra".

Nos planteó los parámetros de la acción política y del discurso patriota desde tres frentes:

-Identidad Nacional: frente a la insolidaridad secesionista.
-Estado Nacional: frente al fracaso del Estado liberal.
-Soberanía Nacional: frente a la monstruosidad mundialista preconizada por la Globalización. 

En cuanto a la IDENTIDAD NACIONAL destacando que España es un pueblo totalmente homogéneo con su rica diversidad. La nación española es el espacio de todos los ciudadanos españoles y que los distintos movimientos secesionistas son "el arma de las burguesías regionales para mantener sus privilegios, dividirnos y uno de los espectáculos más bochornosos de neofeudalismo". Destacó que "España es nación histórica desde su unidad en 1492 por los Reyes Católicos (heredando la idea de la España visigoda) y nación política desde 1808 (a raíz de la Guerra de la Independencia contra Francia)". Por tanto, España es un hecho indiscutible. "Ni nación de naciones, ni Estado plurinacional", dijo.

Respecto a la idea del ESTADO NACIONAL, señaló que el Estado Liberal ha fracasado de forma estrepitosa y ha hecho de España un Estado casi fallido. El Estado Nacional debe ser unitario con una moderada descentralización hacia los municipios, que erradique el autonomismo (causante de la insolidaridad territorial y el separatismo, de gran parte de la deuda y de la inmensa mayoría de la corrupción institucional) y que aplaque la absurda moda federal (el federalismo consiste en unir partes separadas para formar una nación y España lleva unida cinco siglos).

En cuanto a la SOBERANÍA NACIONAL, nuestro orador expuso que la misma solo puede ser defendida contra la Globalización desde los mismos parámetros que actúa esta (político, económico, social y cultural), pero en sentido contrario. En su opinión la Globalización "es un todo, una maquinaria perfecta para destruir los valores nacionales, que dicta sus objetivos a los partidos al margen de los pueblos". Expuso detalladamente los males políticos (dominio de los entes supranacionales sobre los Estados), económicos (capitalismo rapaz, reducción de salarios a través de mano de obra barata extranjera, deslocalización industrial...), sociales (despido cuasigratuito, "mini-jobs", reformas laborales antisociales...) y culturales (feminismo radical, institucionalización del lobby homosexual, antinatalismo, "papeles para todos", "yanquización" en las costumbres, equiparación de la cultura nacional y europea a otras ajenas a nosotros...).

Ante esta situación hay que elaborar un discurso, por lo que dijo que "tenemos que enarbolar un discurso completo y actual". El mismo fue resumido en varios puntos:

-Estado unitario: ni autonomismo ni federalismo.
-Igualdad de todos los ciudadanos y territorios españoles ante la ley y en materia fiscal: ni españoles de primera y de segunda ante la justicia (ciudadanos vs delincuentes políticos y/o financieros), ni territorios de primera y de segunda (ni cupos vascos, ni regímenes forales navarros ni pactos fiscales catalanes).
-"Renacionalización" del Estado: devolución de todas las competencias de las CCAA al Estado, siendo especialmente prioritarias Educación y Sanidad.
-Proteccionismo económico: políticas arancelarias para la defensa de nuestros productos, casi siempre perjudicados por la política comunitaria por las concesiones a Marruecos y al sudeste asiático.
-Soberanía monetaria y salida del Euro: recuperación de la peseta como moneda nacional.
-Banca Pública y control riguroso de la Privada: siendo la banca un instrumento al servicio de los españoles, que financie la economía productiva de las pequeñas y medianas empresas y eliminando la usura.
-Fin de privilegios para los amos del dinero: paraísos fiscales, SICAV...
-Estatización de los sectores estratégicos: por ser esenciales para la vida nacional como la energía, algunos transportes, etc., así como otras industrias o servicios privatizados. El Estado ha de tener la participación mayoritaria en estos sectores.
-Derogación de la reforma laboral: para recuperar las conquistas sociales de los españoles.
-Prioridad Nacional: en el terreno laboral y de servicios sociales fundamentalmente.
-Fortísimo control migratorio y lucha contra la inmigración ilegal: con la reforma de la Ley de Extranjería, el fin del reagrupamiento familiar masivo o el "arraigo".
-Oposición a la ingeniería social y cultural de la Globalización: homosexualismo, hembrismo, multiculturalidad, pseudohumanismo,...
-Multipolaridad frente a Unipolaridad y alianza estratégica con Rusia: ha llegado la hora de desprenderse de la "yanquización" y del seguidismo de la UE y tener política exterior propia.
-Renegociación del Tratado de Adhesión a la UE para ir a la "Autarquía Europea" o salida de la UE: autosuficiencia energética, alimentaria y comercial de los europeos. Si no nos quedara otra alternativa buscar una alianza euromediterránea o una política de acercamiento a las naciones hispánicas.
-Salida de la OTAN: que no es más que una organización dominada por Estados Unidos al margen de nuestros intereses, así como la retirada de bases de nuestro suelo.
-Fin al odioso colonialismo en Europa: trabajar para la recuperación española de Gibraltar como el último reducto vergonzoso de colonia en suelo europeo, reconocido como territorio sujeto a descolonización por Naciones Unidas.
Estos puntos, en su opinión, agrupándolos en 5 o 6 bloques, podrían perfectamente elaborar un discurso actualísimo, habida cuenta del fracaso del liberalismo y de los partidos alternativos (izquierda radical o el "liberalismo de cara amable") y conducir a un programa para elaborar una propuesta coherente a los españoles.

Otro de los temas tocantes fue el de los escollos que el Patriotismo tiene para edificar su discurso y proyecto:

-La mitificación de doctrinas de otro tiempo en el presente: los modelos históricos pueden ser referentes a lo sumo pero no soluciones del presente. Ninguna era de la historia (fuera o no brillante) se ha repetido. Esas grandes doctrinas o modelos desconocen los enormes retos actuales debido a su desaparición y han quedado en muchos aspectos obsoletas parcial o completamente porque fueron derrotadas o se autoliquidaron. Por otro lado, los doctrinarismos cerrados han muerto y es adecuado crear un patriotismo amplio e integral. ¿Referentes? Todos los que se quieran entendidos siempre en el contexto adecuado. ¿Nostalgias? Ni sirven ni se pueden reeditar. ¿Qué hacer? Ofrecer lo que no hay: una idea nacional de rabiosa actualidad con un mensaje claro, sencillo y entendible por los españoles, al margen de pedanterías.

-La capacidad de adaptación del liberalismo ante sus crisis: no hemos comprendido que el liberalismo sobrevive mejor que el patriotismo/nacionalismo o el comunismo porque jamás ha perdido en la historia. Habrá visto reducida su esfera de poder en ciertos momentos de la historia, pero hoy su poder es mucho más omnímodo que nunca al no tener adversarios. El liberalismo ha sobrevivido a todo: a los últimos defensores del Antiguo Régimen en el XIX, a las dos guerras mundiales y a la Guerra Fría en el XX y solo ahora presenta síntomas de agotamiento... A partir de 1989, con la caída del muro de Berlín y el fin del socialismo real y la URSS en 1991, tiene el poder total. Ahora bien, mientras el marxismo en sus distintas ramificaciones ha sabido rehacerse e incluso reintegrarse, el patriotismo en España sigue sin lograrlo. ¿Qué hacer? No hay más enemigo hoy que el liberalismo. Tritura sus fundamentos desde la raíz y modela paralelamente la alternativa.

-La imitación de modelos políticos foráneos es un completo error: copiar los modelos de patriotismo francés, austriaco, húngaro, griego, ruso, etc. pueden ser inspiradores, pero el mimetismo no conduce al éxito ni por asomo. Un amigo nuestro puede pensar de forma afín o parecida a nosotros, pero aquel tendrá un carácter y una forma de ser diferente, tendrá reacciones distintas a las nuestras según qué situaciones, etc. Exactamente igual sucede con el patriotismo. Cada nación, pese a que tenga ligazones culturales más o menos fuertes con otras, tiene su propio carácter. ¿Qué hacer? Analizar profundamente qué nos afecta como españoles y actuar en clave española, pues hay que operar sobre las realidades nacionales.

-El electoralismo como vicio: presentarse a elecciones por sistema, sin presentar un discurso coherente y más o menos desarrollado, es estrellarse contra una pared. Participar porque sí en comicios electorales nunca debe convertirse en un fin sino en un medio para ganar terreno cuando se está preparado. ¿Qué hacer? Ganar visibilidad pública y no acudir a la urna hasta vertebrar nuestra propuesta.

-La absurdez de la indignación: la indignación es una estupidez, pues la misma lleva a la amargura y la visceralidad. Quien conoce las causas de los problemas y sus efectos no puede estar indignado, ya que al saberlos puede trabajar concienzudamente para establecer soluciones y articular un discurso nuevo. La indignación hay que canalizarla hacia una idea. ¿Qué hacer? El pataleo es improductivo, consume y quema. Estudiar el cómo y el por qué ayuda a obrar con serenidad y energía.

-Quien tiene el discurso marca la agenda: no podemos pretender ganar el terreno perdido después de tantos años en un asalto. La gota que cae de forma continua sobre la piedra acaba horadando la roca. Habla con firmeza, convicción y argumentando a tu familia, a tus amigos, a tus vecinos y hasta a tu peor enemigo. ¿Qué hacer? Naturalizar el mensaje y crear debate aunque polémico sea. Muchas veces el que no está abiertamente contra nosotros, en favor de nosotros está o puede estar.

Por ello, nos indicó que el discurso patriota debe ser radical, o lo que es lo mismo, rompedor y diferenciador de lo existente, firme y elegante pero implacable en su fondo. Pero para ello el trabajo y la constancia son primordiales y de no procurarla el aislamiento y el ostracismo será nuestro sino. "O conseguimos atraer a masas de españoles o ninguna formación del panorama actual conseguirá revertir la situación de nuestra maltrecha Nación. Esto han de ponerlo en marcha -y labrar el camino- círculos culturales, asociaciones, organizaciones de tipo tipo, patriotas aislados, etc. Es lo complicado, pero evidentemente imprescindible".

Concluyó la conferencia de la siguiente forma: "¡Patria y Soberanía! No hay idea con mayor fuerza que la de la Nación". Posteriormente hubo un turno de preguntas y los asistentes pudieron disfrutar en el nuevo local patriota de nuestra asociación departiendo de forma agradable los asuntos tratados.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Nueva camiseta de Iberia Cruor.

Para ayudar a financiar la puesta en marcha del nuevo Centro Social hemos sacado un nuevo modelo de camisetas.

Además de en color negro también están disponibles en granate y azul marino.

Donativo: 12 €

Más info y pedidos a: iberiacruor@hotmail.com

¡Gracias por colaborar!
¡Apoya tus Centros Sociales!

martes, 6 de octubre de 2015

Recogida de alimentos.


Noticia del Diario Jaén sobre la recogida de alimentos realizada el pasado sábado por miembros de Iberia Cruor para el Hogar Social Madrid y el Hogar Social Zaragoza.