Hace escasamente una semana la noticia de la muerte de Gadafi dio la vuelta al mundo. Había sido atrapado por los rebeldes, poco después se supo que Gadafi había sido torturado hasta ser asesinado por los que supuestamente llevaran la democracia a Libia. Algo que dice mucho de ellos.Bien ahora vamos a comentar un poco la situación.
Por una parte tras el conocimiento de la muerte de Gadafi todos los grandes líderes mundiales uno tras uno se van felicitando por la noticia. Obama por su parte se anotaba un punto a nivel internacional, Sarkozy en cambio hacía referencia al final de 42 años de falta de libertades en Libia, parece que le falla la memoria y ya no se acuerda de cuando le alababa y le recibía con honores del mismo modo que se fotografiaba con él como un aliado más. El doble rasero una vez más reina en el mundo.
Si no fuese por las materias primas de las que dispone Libia quien sabe si realmente se hubiesen interesado por la situación del pueblo Libio.
Por otra parte en lo que compete a España no queda más que decir que el “gran pacifista” de Zapatero nos ha llevado a una guerra encubierta lideradas por Francia y Reino Unido.
Ahora bien hablemos de la situación en Libia, un país dividido en tribus sin ningún tipo de sentimiento nacional y sin mucho menos un camino recorrido como estado, parece ser que se presenta difícil a la nueva Libia llegar a la tan ansiada democracia por las naciones occidentales, una Libia donde el poder tribal es tan fuerte que les dificultará mucho el trabajo a el Consejo Nacional de Transición de Libia para poder garantizar el funcionamiento como Estado.
Por otra parte el miedo más que latente de que Libia vuelva a albergar al islamismo más radical y enemigo de Europa. Volviéndose la situación totalmente en nuestra contra y tan sólo por conseguir las materias primas de Libia vendemos a nuestras naciones.
Como vemos una situación muy difícil es la que se le presenta al pueblo libio que sin duda aún no sabemos por donde puede salir.