lunes, 31 de mayo de 2010

Nuevas medidas del gobierno.

El gobierno de España tras un tirón de orejas por parte de la U.E. y de las grandes instituciones internacionales decide adoptar unas medidas urgentes para salir de la crisis. Hasta ahí todo bien, ahora remontémonos a las elecciones de 2.008, año en que la crisis ya había sido anunciada por los economistas, situando a España en una posición más perjudicial debido a la doble crisis que sufrimos, una la de la vivienda sufrida en España al ser un efecto de la crisis financiera global y otra la financiera que sufre todo el mundo.

Pues bien, en dichas elecciones a pesar de que ya se empezaba a vislumbrar lo que se venía encima el gobierno negó una y otra vez que tal crisis no llegaría nunca a España (como vemos el gobierno mentía). Tras ganar dichas elecciones el gobierno seguía negando dicha crisis, con el trascurso del año Zapatero hablaba de desaceleración para definir lo que era evidente, aspiraban por el pleno empleo incluso por el crecimiento de la nación española en los años sucesivos. Pues bien a pesar de ver lo que se le venía encima no quisieron tomar ningún tipo de medida, sólo ganar las elecciones y aguantar el chaparrón. Llegó el año 2.009 y la temida crisis, empezaron a caer las principales sectores financieros internacionales del mismo modo que quebraban las principales empresas financieras, el paro llegaba a límites insospechados alcanzando el máximo nivel en este año presente con 5 millones de parados, aún así pasó el año 2.009 y se seguía hablando de una pronta recuperación y de unos brotes verdes que aún anhelamos su llegada. Se pone en marcha el famoso “plan E”, un plan que se aprobó sobre la marcha sin ningún tipo de previsión ni estudio ni nada por el estilo comprobando meses más tarde como además de ser inefectivo las obras que dicho plan llevó a cabo se pueden considerar de casi estúpidas.

Llega el año 2.010 y con el nuevo año el desprestigio de España internacionalmente, vemos la intervención europea en Grecia y sus graves consecuencias, aún así seguimos esperando acontecimientos hasta que ya la U.E. le da un tirón de orejas al gobierno para que tome medidas urgentes y excepcionales, pues bien esas medidas han vuelto a ser tomadas en la tónica general de este gobierno, “donde dije digo ahora digo diego” un día resalta la reducción de sueldos, mientras que otro anuncia que no abra tal reducción, luego anuncia la congelación de pensiones y la austeridad y al día siguiente cambia de plan. Luego una reforma laboral que anunció como necesario ahora le entran las prisas para cerrarla cuanto antes, aún así los sindicatos siguen obteniendo cuantiosas subvenciones a pesar de la crisis.

Este gobierno ya mintió y ahora lo ha vuelto a hacer, de la crisis no nos sacará ningún gobierno incompetente sólo lo haremos todos los españoles unidos. Pero la crisis no es simplemente económica, la crisis va más allá, es una crisis de valores, aunque salgamos de la crisis económica la crisis es más profunda y puede ser que no nos recuperemos nunca de esa fatal pérdida de valores y de espiritualidad frente a el individualismo y materialismo imperantes.