jueves, 23 de abril de 2009

El olivar jiennense.


La situación del olivar jiennense es un claro ejemplo del grave momento que está atravesando España. El “oro verde” se encuentra en unos niveles mínimos, muy por debajo del umbral de rentabilidad. Con la consiguiente pérdida de poder adquisitivo de muchas familias jiennense, si a esto le añadimos el desempleo creado por las fábricas y empresas que cierran y abandonan la provincia nos encontramos con una situación muy lamentable. Pero lo más lamentable no es esto sino el total olvido por parte de las autoridades como ya pasaría en casos anteriores con el olivo ha vuelto a suceder.
El secretario de estado Josep Puxeu se comprometió a solucionar de la mejor manera posible el problema pero a día de hoy todavía no ha empezado a tener ningún tipo de acercamiento los grandes distribuidores, que son los causantes de este problema debido a que su único plan de vida ha sido especular con el aceite.

Por eso nos parece lamentable la postura de un gobierno débil que quiere negar lo evidente y de una oposición oportunista que lo único que busca es confrontación con el gobierno y arañar algunos míseros votos en lugar de dar soluciones reales.
Ante esta falta de irresponsabilidad de los políticos lo único que nos queda por decir es: ¡que Dios nos pille confesados!