Actos violentos por parte de la ultraizquierda durante la tarde del pasado sábado en Madrid: “Yo no se como salí vivo de ahi”
Con esta escalofriante frase : ”Yo no sé cómo salí vivo de ahí “, R.C.L. resume su testimonio el joven madrileño que fue agredido por más de treinta “antifascistas” vinculados a la izquierda madrileña el pasado sábado en las cercanías de la Plaza del Dos de Mayo.
Su “delito” fue portar una camiseta con la imagen del Hogar Social Madrid y desplazarse a dicho lugar para apoyar la manifestación que organizó dicho colectivo en favor de la situación que viven miles de familias españolas en situación de desamparo.
Los hechos ocurrieron al término de la concentración, cuando el joven se disponía a abandonar el lugar, entonces, una persona se abalanzó sobre el muchacho y éste creyendo que se había tropezado, se iba a disculpar; a partir de ahí, sin mediar palabra, comenzaron a llegar en grupo miembros vinculados a la ultraizquierda madrileña reduciendo al joven, arrojándolo al suelo y propinándole fuertes golpes. El agredido, entre el tumulto, consiguió salir de la “melé” que se había organizado corriendo calle arriba, mientras iba siendo perseguido por sus agresores hasta que volvió a ser alcanzado. Una vez más acabó con sus huesos en el suelo y volvió a ser golpeado. Afortunadamente el chico salvó la vida gracias a que se pudo colocar el casco que portaba para conducir el vehículo con el que posteriormente se iba a dirigir a su centro de trabajo.
Posteriormente acudió a un centro sanitario donde fue atendido y recogiendo el parte de lesiones para posteriormente presentarlo en comisaría.
A pocos metros del lugar y con una diferencia de media hora, otro grupo atacaba a un miembro del Hogar Social Madrid que se dirigía a su domicilio, una vez acabada la manifestación. Los hechos ocurrieron a la altura de la boca de Metro de Tribunal, cuando dos personas, una de origen norteafricano y otro español se abalanzaron contra A.F.S. y le increparon. Ante el acaloramiento de la discusión se acercaron al lugar cinco o seis individuos agrediendo y golpeando en la mandíbula al joven provocándole varias contusiones en el torso y la cara.
Las agresiones no acabaron ahí puesto que en la línea de Metro de Embajadores, cuatro sujetos, se abalanzaron sobre una joven que vestía con simbología del Hogar Social Madrid, propinándola una brutal paliza por la que tuvo que ser trasladada a un centro hospitalario para ser atendida de las lesiones, en su mayoría, contusiones y traumatismos.
Pero la violencia en la tarde del sábado no quedó en esas acciones, quizá la más grave, la más condenable y deleznable fue la actitud de estos sujetos al intentar “reventar” la concentración que se estaba celebrando en la Plaza del Dos de Mayo. Es tal su ira y rabia contenida que son incapaces de valorar cualquier tipo de situación. De esa rabia contenida, arrojaron una lata de cerveza que impactó sobre la cabeza de una pequeña de dos años que paseaba junto a sus padres – ajenos a la manifestación – , provocándola una brecha en la cabeza de la que sangró abundantemente y por la que tuvo que ser atendida por el SAMUR.
Lo lamentable es que estos hechos, por lo visto, no los condena ningún organismo o entidad. Hechos silenciados, precisamente, por quienes provocan estas situaciones. Esos que a centenares de metros se manifestaban en pos de la “libertades”, ” tolerancia” o “respeto”.
Fuente: Despiertainfo.com