sábado, 14 de noviembre de 2015

Los "aliados" de Hollande atacan Francia.

LOS "ALIADOS" DE HOLLANDE ATACAN FRANCIA

Ayer Francia padeció uno de los más terribles atentados de su historia. Varios islamistas atacaron distintos puntos de París, de forma simultánea, provocando la muerte de un centenar largo de personas.

Estas son las consecuencias de las amistades de François Hollande, presidente de la República Francesa, con sus "rebeldes". Sí, sus "rebeldes". Francia lleva desde hace varios años una política suicida. Ni ha logrado integrar a los inmigrantes musulmanes (muchísimos hijos de inmigrantes de primera generación y, por ende, nacidos en Francia) ni ha tenido una política exterior con dos dedos de frente.

El "Egalité-Liberté-Fraternité" saltó hace ya muchos años por los aires. Francia, de manera mezquina, se embarcó con Sarkozy en una empresa de erradicación del nacionalismo árabe, único sistema político capaz de mantener la paz en los países árabes, con aquella invasión de la Libia de Gadafi. No ha dudado un ápice en proteger a todas las llamadas "primaveras" -capitaneadas y compuestas por islamistas- financiando con la OTAN a todo wahabita viviente y se destacó por su saña contra la Siria de Al Asad dando su total apoyo a los "rebeldes".

Hoy se despierta Europa y el mundo con sus plegarias pacifistas, pero la cuestión es la que es. Ayer quienes atentaron contra Francia fueron los "aliados" de Hollande: los islamistas de la Yihad. Los mismos que han recibido armamento, ayuda logística y diplomática de Occidente.

Quien apoye al gobierno socialista francés y a toda la patulea de los gobiernos de la UE y de las naciones pertenecientes a la OTAN se retrata. No es más que hacerle el juego a la campaña emprendida por las democracias liberales para machacar y destruir la estabilidad de las naciones árabes que habían basado sus sistemas en el patriotismo, el socialismo nacional y en el laicismo.

Nosotros estamos con el pueblo francés, que es quien ha padecido el ataque ante la irresponsablidad de la política criminal de sus gobernantes: los liberal-conservadores y los socialistas.

Estos son los efectos de las "magníficas" decisiones europeas: inmigración masiva inintegrable, claudicación cultural, acoger de manera desaforada a "refugiados" -los kurdos advirtieron la infiltración de terrotistas en las avalanchas- y humanitarismo progre-occidental donde todo vale.

Pero ya veréis, ya veréis, como toda la ralea euro-otanista cargará las culpas a Al Asad por no "democratizar" Siria, al Frente Nacional por su "xenofobia" o a Putin por bombardear a los islamistas "moderados" que componen el anti-baazismo. Ya contemplaremos manifestaciones pastelosas de pacifistas, de grandes loas a la libertad y la democracia -¿recuerdan aquella foto de hace un año con Sarkozy, Netanyahu y compañía?- y palabras grandilocuentes llamando a la concordia.

No aprende "Occidente". Quien se acuesta con sauditas y qataríes, financia y forma a terroristas -Al Qaeda, ISIS, Al-Nusra, etc.- y le soba el lomo a los imanes salafistas en Europa como "ejemplo de tolerancia" se levanta meado. Buen provecho.