jueves, 15 de diciembre de 2011

6 de diciembre, nada que celebrar.



33 años se cumplían el pasado 6 de diciembre de la actual constitución española, 33 años de corrupción política y sindicalista, de traición a la identidad nacional y de incumplimiento total de dicho texto normativo, porque donde está ¿ese derecho a una vivienda digna? y ¿ese derecho a un trabajo digno? y ¿la liberta de expresión?, porque como podemos comprobar tan sólo los más privilegiados pueden disfrutar de tales derechos.

El problema ya no reside solo en el incumplimiento de esta norma, si no que va más allá. Para muchos constitucionalistas España sólo existe desde que existe una constitución basando el nacimiento de España como tal en la constitución de 1812. Olvidándose ya no sólo de nuestra identidad y nuestra historia, sino de muchos hechos histórico que muestran una mentalidad de una nación unificada como por ejemplo la alianza matrimonial de los reyes católicos donde se unían el reino de Castilla con el reino de Aragón. Pero a pesar de lo que nos quieren vender, España va más allá de todo eso, España como hemos dicho no es una constitución es una nación, ya en tiempos de los romanos la península estaba unificada bajo una misma administración y anteriormente un mismo pueblo la habitaba. Por lo que España es una historia, una cultura y sobre todo una nación por encima de todo.