Pero a pesar de todo esto parece que la pertenencia de Melilla a España a lo largo de más de cinco siglos no son motivos suficientes para demostrar su nexo de unión con la corona española.
Ahora bien en cuanto a las relaciones entre ambos países siempre han estado maltrechas. El anterior jefe del estado marroquí, el rey Hassan II, en 1.975 aprovechando la debilidad de nuestro anterior jefe del estado en sus últimos días promovió la marcha verde para anexionarse el territorio del Sahara occidental. Su hijo Mohamed VI parece haber heredado el afán expansionista de su padre ya que reclama como suyos los territorios que España tiene en el norte de África, ya lo intento para comprobar la respuesta por parte del gobierno español con la crisis del islote de Perejil, pero debido a su fracaso abandonó momentáneamente su afán expansionista, pero no sin dejar de presionar al gobierno español, tanto en aspectos como con la inmigración o con maltrechos tratados como el de pesca en aguas territoriales marroquíes, entre otras cosas, mientras que Francia siempre sale beneficiada de las relaciones Madrid-Rabat.
Tras el cambio de gobierno y tras comprobar su debilidad a lo largo de todo este tiempo el rey del país vecino vuelve a presionarnos de otra manera, en esta ocasión se nos presiona acusando a las funcionarias del cuerpo nacional de policía de cometer abusos contra los ciudadanos marroquíes y de violar los derechos fundamentales de sus ciudadanos. Pero como ya es costumbre en este gobierno vuelve a negar por enésima vez la palabra “crisis”, parece ser que no saben bien su significado los actuales representantes de España, mientras Melilla sufría un bloqueo por parte de Marruecos sin recibir los materiales y alimentos que entran diariamente a la ciudad autónoma. En cambio el presidente ha estado ausente y negando dicha “crisis”.
Si a esto añadimos la retirada gradualmente de tropas de las ciudades autónomas durante estos años, alertando fuentes cercanas del ejército que las ciudades autónomas corrían grave riesgo de cara a la seguridad, tenemos un coctel explosivo que puede explotarnos en cualquier momento.
Aunque parece ser que dicha “crisis” se ha resuelto con una entrevista del ministro de interior español con su homólogo del reino alauita. Tras dicha reunión sin hacer mención al bloqueo de Melilla, ha salido el Sr. Rubalcaba muy contento debido a los diversos acuerdos llegados, seguramente porque nos volvimos a bajar los pantalones una vez más frente a nuestro vecino marroquí.
En fin momentáneamente queda zanjada dicha “crisis” ya veremos si en un futuro no nos cuesta caro la debilidad de nuestro gobierno y la desprotección a la que hemos dejado a nuestras ciudades autónomas.