martes, 8 de septiembre de 2009

Desolación.

Ya se acerca el fin de la época estival, este año nuestros bosques se han visto especialmente afectados por los incendios, incrementándose notablemente con el año anterior. Este año se han superado las 80.000 hectáreas de bosques arrasados, causando dichos incendios varias victimas mortales.

Año tras año se repite la misma historia al final del verano todo son buenas intenciones pero vemos como el invierno pasa los montes no se encuentran limpios, los cortafuegos no cumplen con su función porque se encuentran llenos de rastrojos, y lo que es peor la falta de conciencia de respeto a la naturaleza entre la población.
La mayoría de estos incendios son provocados o por la especulación para poder construir en terreno no urbanizable, por la venganza o por el simple odio pagando así justos por pecadores.
Los vertidos tóxicos realizados por empresas para ahorrarse dinero, la avaricia de empresarios, la masificación de la construcción ilegal en nuestras costas, la mala gestión en el tratamiento de residuos…son algunos de los males que contaminan nuestra tierra.

Los “viejos” valores perdidos, la falta de moral y la poca cordura y sentido común reinante en una sociedad caótica propician que los desastres naturales se produzcan y no solo eso si no que queden impunes ante la justicia.

¡Como dice la canción si muere tu tierra muere, mueres tú también!