Según hemos podido ver en el informe sobre “La democracia española 2009” la calidad de la democracia española ha bajado hasta el 6 sobre 10. En un documento realizado por más de cien expertos, de ellos la mayoría son catedráticos, califican a España como un país “relativamente corrupto” aunque creen que el grado de corrupción política en España es aún mayor del que ellos piensan. Según este informe desde las pasadas elecciones de 2008 el deterioro institucional ha ido en aumento especialmente en la justicia española al apenas existir independencia entre esta y el poder legislativo.
El informe constata una crítica generalizada a la falta de autonomía del poder político con respecto al económico, los grupos de presión y los medios de comunicación. Han caído las valoraciones sobre la capacidad de control del Parlamento, la transparencia de la información estadística y de la política presupuestaria. El deterioro de los índices de gobernabilidad se atribuye a la resistencia del Gobierno a admitir la crisis antes del otoño de 2008 y su política cambiante de alianzas.
El informe hace especial hincapié en la crisis que estamos atravesando pero también hace mención especial a la corrupción política en los gobiernos locales. Aunque considera que todavía no esta muy extendida creen que seguramente sea mayor de lo que ellos piensan.
Como ya dice el dicho se recoge lo que se siembra, pues esto es lo que recogemos ahora tras años de mala calidad de nuestros políticos en general, la falta de independencia entre poderes, la poca transparencia de nuestros políticos etc.
