Si por algo se caracterizó la victoria de Barack Obama en las pasadas elecciones en EE.UU. fue porque traía consigo la esperanza de librar de la catástrofe que había dejado Bush en su mandato. Promesas electorales tales como la clausura de Guantánamo, la retirada de las tropas de Irak, la solución al conflicto palestino-israelí, planes anticrisis, etc.
Pero la verdad de todo esto no deja de ser cruenta, y las esperanzas que había puesto el pueblo norteamericano en él han caído en saco roto. Porque Obama no solo no ha solucionado del desastre dejado por Bush, si no que lo ha empeorado. Sus esperanzadoras promesas y embaucadoras palabras de cambio, han sido en vano, y el pueblo estadounidense comprobará una vez más como cuando a un perro le cambias de collar, sigue siendo el mismo perro pero con distinto collar.
Analizando las promesas veremos cómo me reafirmo en mis palabras:
- La clausura de Guantánamo. 'Temporalmente' hasta que se solucionen los 'trámites' deberá seguir en pié este campo de concentración. Eso sí, no deja de ser curioso, como antes se incumplían los derechos humanos, pero ahora habrá un trato digno y humano para todos los recluídos.
- La retirada de las tropas de Irak. Obama dió una fecha aproximada de la retirada completa de sus tropas, pero asistimos atónitos no solo a que no se retiran poco a poco -tal y como prometió- si no que además se 'refuerza la seguridad' enviando más tropas. Sin duda que se reforzará, sí.
- La solución al conflicto palestino-israelí. Sobre este tema, fue entrar Obama como presidente y los judíos la liaban de nuevo contra los palestinos. Obama es un hombre discreto para ésto y aseguraba hace unos días que habría que crear un estado palestino junto a Israel. Lo que dice con esto 'el Mesías mulato', es que Palestina, como pueblo soberano, se tiene que aguantar, y soportar que unos invasores dirijan su modo de vida y que trozo de su nación les pertenece.
- Planes anticrisis. Ésto es de lo mejor que ha hecho Obama. Inversiones multimillonarias, rozando algunas billonarias, para que se recupere la economía. Pero ¡ojo!, inversiones que van a parar a quienes más lo necesitan... LOS BANCOS Y LAS EMPRESAS MULTINACIONALES. Es decir, que para Obama (al igual que todos los presidentes del mundo) la solución no esta en ayudar a las familias y personas en paro, ni en reestabilizar la economía con apoyo a las Pymes nacionales, si no en inyectar miles de millones de dólares a empresas y bancos a los que se les sale el dinero por las orejas.
A esto último esta el recurso más utilizado por tiranos como Bush, y es el de invadir un país. Solo así se sale de la crisis de un país, empobreciendo a otro. Así que Obama, tal y como ya hiciera su antecesor, se lo está pensando y meditando muy seriamente. El país elegido esta vez parece ser Corea del Norte. ¿La excusa ahora?, un armamiento nuclear que según dice EE.UU. es "amenazante" contra sus aliados, por lo que "responderán y no se quedarán parados". "Nunca aceptaremos una Corea del Norte nuclear", decía el secretario de Defensa de EE.UU. Así que con este panorama, no me cabe ninguna duda de que a cualquier 'índice de peligrosidad' para la paz entre las naciones, EE.UU. lo veremos de nuevo haciéndose el héroe mundial.
Resulta verdaderamente hipócrita que EE.UU. y sus aliados que tienen un gran armamento nuclear no sean apercibidos por los organismos internacionales, ni ningún otro país o institución. De igual modo me parece absolutamente repulsiva la actitud sionista y autoritaria que tiene EE.UU. contra a todo aquel que no es su aliado o que piensa diferente a éste. Con cosas así no parece que estemos en una sociedad civilizada ni avanzada, ni mucho menos progresista y pacífica -como decía establecer Obama si ganaba las elecciones-.
La gente creía que realmente cambiaría el mundo a mejor con la elección de Obama, pero no deja de ser todo lo contrario. Cuando la humanidad comprenda que no solo en EE.UU. si no en todos los gobiernos del mundo, no son los elegidos democráticamente los que están en el poder, si no los lobbys, entonces habrán visto la realidad y comprendido la verdad de las cosas.